¿Subir escaleras es malo para la fascitis plantar?

Sentir un dolor punzante en la planta del pie, cerca del talón, es un síntoma típico de la fascitis plantar, una dolencia que consiste en la inflamación de un tejido blando que atraviesa esa parte del cuerpo.

El tejido recibe el nombre de fascia plantar y atraviesa la planta del pie para conectar el hueso del talón con los dedos. Si bien es más frecuente entre las personas que corren y entre quienes tienen sobrepeso, los médicos aún saben poco sobre las causas de esta inflamación.

Las personas que sufren de fascitis plantar, en general, la superan con analgésicos de venta libre, fisioterapia o usando de botas ortopédicas. Pero, además, deberán abstenerse de realizar algunas actividades para no empeorar la situación.

La fascia, como dijimos, conecta el hueso del talón con la planta de los pies y, así, sostiene el arco del pie y absorbe el impacto al caminar. Tal como explica la Clínica Mayo, de Estados Unidos, “la tensión y el estrés en la fascia pueden provocar pequeños desgarros”. Y estos estiramientos y desgarros, si son repetidos, pueden irritar o inflamar la fascia.

El centro médico agrega que “aunque la fascitis plantar puede presentarse sin una causa obvia, algunos factores aumentan el riesgo de desarrollar esta afección”. Por ejemplo, es más frecuente en personas de entre 40 y 60 años y entre quienes realizan actividades que ejercen mucha presión sobre el talón, como el ballet clásico, la danza aeróbica o las carreras de larga distancia.

Los analgésicos, como el ibuprofeno y el naproxeno sódico, pueden aliviar el dolor y la inflamación. También, ayudan la fisioterapia o el uso de dispositivos especiales, como las férulas o las botas ortopédicas.

Como prevención, conviene mantener un peso saludable, usar calzado con tacones de bajos a medios, suelas gruesas, buena plantilla ortopédica y amortiguación adicional. Además, hay que descartar las zapatillas deportivas desgastadas.

Al padecer de fascitis plantar no es conveniente estar de pie mucho tiempo, porque ello sobrecarga la fascia y aumenta el dolor. “Si su trabajo o su rutina diaria implica pasar mucho tiempo de pie, intente tomar descansos regulares para sentarse y descansar los pies”, aconsejan los especialistas de Florida Foot, de Estados Unidos.

Caminar descalzo, especialmente en superficies duras, puede causar tensión en la fascia. Entonces, conviene usar siempre calzado adecuado, con buen soporte, incluso estando en casa. “Los tacones altos o los zapatos sin el soporte adecuado para el arco del pie pueden ejercer presión adicional sobre la fascia”, dice Florida Foot.

Por otra parte, hay que evitar cargar objetos pesados porque ello puede ejercer presión adicional sobre los pies y empeorar los síntomas. Mejor, distribuir el peso de manera uniforme o utilizar un carrito.

Como las actividades de alto impacto (correr, saltar o practicar ciertos deportes) pueden ejercer mucha presión sobre la fascia, habrá que reemplazarlas por otras de menor impacto, como nadar o andar en bicicleta.

En esta línea, subir escaleras puede ejercer mucha presión sobre la fascia. Entonces, si es posible, hay que limitar el número de escaleras que se sube al día o utilizar el ascensor.